Dentro de la vecindad más antigua del Barrio de Tepito, vive la última reparadora de organillos en México, Silvia Hernández.
Con gran dedicación repara cada una de las partes que componen a los organillos: sus silbatos, flautines, puntillas, así hasta terminar.
Con ella, los organillos en México sobreviven, a través de sus manos y dedicación por preservar esta tradición.
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