Los ciudadanos no entendían muy bien la magnitud del sismo del día 19 de septiembre de 1985, cuando poco tiempo después vino una réplica con una intensidad de 7.1 grados. Varias estructuras que habían quedado en pie terminaron derrumbándose completamente, al igual que las esperanzas de encontrar a muchos desaparecidos. Muchas personas abandonaron sus viviendas por temor a un tercer sismo y recurrieron a casas de campaña en camellones y jardines. Parecía que fuera imposible encontrar sobrevivientes en el Hospital Juárez, pero muchas familias exigían la continuación del rescate… se rescataron algunos recién nacidos que habían sobrevivido más de 90 horas bajo los escombros. Cada aniversario surgen nuevas cifras oficiales de las víctimas, pero las cifras reales nunca las conoceremos. Aquella mañana de septiembre, la ciudad y sus habitantes cambiaron para siempre.
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